Todo comenzó con gricelda...

El año 2011 un grupo de ex alumnos de ingeniería de la Universidad Católica conocieron a Gricelda mientras arreglaban su casa durante unos trabajos voluntarios.  A pesar de que no tenía los recursos para poder estudiar, ellos vieron sus ganas de hacerlo y de salir adelante. Gracias a su entusiasmo, el grupo de amigos se organizó y la apoyaron para que pudiera entrar el 2012 a estudiar técnico en enfermería en el AIEP de Rancagua. Al terminar su carrera, Gricelda quiso seguir estudiando, y actualmente se encuentra en su sexto semestre de enfermería en la universidad Andrés Bello.

1.- ¿Cómo fue que el grupo de amigos entró en tu vida?
Durante el tiempo que  ellos estuvieron arreglando el techo de la casa de mi mamá, conversábamos de nuestras vidas. Ahí me  preguntaron si quería estudiar y yo les decía que sí. Les conté que mi idea era trabajar en el verano y así juntar un poco de plata y lo que faltara lo juntaría el resto del año. Cuando terminaron sus trabajos voluntarios  yo continúe con mi vida de manera normal.
Pasó un tiempo y un día recibí una llamada de ellos para decirme que querían ayudarme a lograr mi objetivo de sacar mi carrera. Fue algo muy inesperado y me puse súper contenta . La verdad es que jamás pensé que al escuchar mi historia ellos me iban a ayudar a financiar mis estudios y motivarme a conseguir mi sueño de ser una profesional.


2.-¿Cómo te sentiste cuando ellos te comunicaron la noticia?
Me sentí muy emocionada y sorprendida.  Fui corriendo a contarle a mi mamá lo que me habían propuesto y  ella lloró de la emoción, porque gracias a esto iba a poder ser un apoyo y ayuda para mi familia en el futuro y, por sobre todo, no sería una carga económica para mi mamá durante lo que duraran mis estudios. Además, me  saqué un peso gigante de encima porque sabía que tenía ayuda y que no estaba sola. No tenía que trabajar mientras estudiaba, y eso me quitó un estrés muy grande, porque no tenía la obligación de juntar tanta plata. Fue una oportunidad que no se da todos los días y había que aprovecharla.  Que mis ganas de salir adelante hicieran que que se fijaran en mí sin conocerme, fue algo más sorprendente. Porque ellos no sabían cómo era yo, y pudieron haber “botado” su plata. Por eso siempre estaré agradecida con ellos.


3.- ¿Cómo fue evolucionando la relación con el grupo que te apoyó?
Desde un principio, siempre tuve más contacto con Cristian del Sante y su señora. Ellos eran mis tutores en esa época. Siempre me hicieron sentir cómoda, a pesar de que no tenía tanta confianza al principio. Era raro porque no los conocía pero ellos me trataron como una  más de su familia y me dieron todas las facilidades posibles. Se portaron un siete, siempre me ayudaron con cualquier duda que tenía y estaban preocupados de ponerme un guía académico si me iba mal en algún ramo. Estoy feliz de haber sido la inspiración para que ellos sigan ayudando a tantos jóvenes, a través de INCIDE, y otorgándoles oportunidades para que terminen sus estudio.
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4.- ¿Qué crees que hubiera pasado si no los hubieras conocido?
Yo creo que hubiese seguido estudiando de alguna forma. Ese era mi sueño. Pero me hubiera costado mucho más, porque hubiera tenido que trabajar al mismo tiempo y eso probablemente hubiera provocado que me echara varios ramos. O tal vez hubiera tenido que congelar para poder juntar plata para pagar la carrera. O incluso no hubiera podido terminarla por la deudas y me habría puesto a trabajar no más...


Son muchas los escenarios a los que se pudo haber enfrentado Gricelda. Pero  el destino hizo que ella se cruzara con el grupo de ex alumnos y así ella pudiera cumplir sus sueños. Gracias a su motivación y los buenos resultados que tuvo, se dieron cuenta que era necesario ayudar a más estudiantes como Gricelda para que puedan salir adelante. Es así como nace INCIDE.

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