Le preguntamos a Tiare cómo se ha sentido durante este semestre y nos menciona que ha sido un vaivén de emociones encontradas. Ha tenido buenos momentos y otros que se le han hecho complicados.  “Personalmente he estado bien, estoy con mi familia y en mi casa. Eso ha jugado a mi favor para sobrellevar todo lo que ha significado el estar confinados, debido a que personalmente me gusta estar en casa y me siento cómoda”. 

Si bien hay días en que se siente ansiosa por el contexto actual y el tener que rendir en lo académico, hay otros en que está bien, tranquila y agradecida.

La pandemia ha traído repercusiones importantes en los estudiantes. El cambio al formato online, estudiar frente a una pantalla y no moverse del hogar son desafíos a los que los alumnos han tenido que acostumbrarse. Tiare nos explica cómo ha sido para ella el estudio online: “...en un principio me costó mucho acostumbrarme y poder llevar el ritmo de la universidad desde mi casa. Luego me fui adaptando a la modalidad, pero la verdad es que no me gusta mucho. Siento que si bien tiene muchas ventajas el estar en casa, también hay cosas negativas, no podemos esperar desarrollar las mismas habilidades y competencias en una modalidad online comparada con la presencial.” Para Tiare son las diferencias en las metodologías  las que generan más dificultades en el aprendizaje de las materias y esto es uno de los grandes obstáculos para la adquisición de conocimiento en los tiempos actuales.

Además de esto, otro factor importante es la elevada cantidad de carga académica que tienen los estudiantes hoy. Para Tiare lo más complejo ha sido su práctica en pedagogía básica, ya que el formato de aprendizaje a distancia ha hecho que aumente el nivel de exigencia en cuanto a trabajos e informes “...al ser online se necesitan muchos más registros e informes del monitoreo de los estudiantes.” 

Por último, el tiempo frente a una pantalla es especialmente cansador. Tiare señala que la cantidad de tiempo que hay que estar frente al computador hace que los estudios muchas veces se transformen en algo agotador y estresante. Y con esto podríamos agregar la condición de encierro y la falta de movilidad frente al espacio en el que los estudiantes día a día conviven.

A pesar de todo esto (y no como uno se imaginaría) las expectativas de Tiare para el segundo semestre no son la vuelta a lo presencial de inmediato. Para la futura pedagoga, volver a lo presencial significa un cambio bastante grande y en muy poco tiempo “...volver a mitad de año me descoloca un poco, como que necesito prepararme...”. Le gustaría entonces que el cambio a lo presencial fuese gradual y volver de forma completa el próximo año. Siendo lo que más añora es el contacto social con sus compañeros y compañeras.

“De aquí a fin de año espero estar contenta y satisfecha de mis logros, que a pesar de que esta modalidad no es la mejor, dar todo de mi para sentirme competente ante el cuarto año de universidad que se viene. En lo personal espero haber crecido y que las cosas que han pasado me sirvan para aprender y reflexionar.”

Han sido tiempos difíciles para todos. Para los estudiantes en contexto rural sobre todo. En un principio estuvieron los problemas de conexión, dificultades económicas y habitacionales y luego las cargas académicas y demandas que sufren todos los estudiantes en el contexto actual de pandemia. Tiare nos muestra cómo a pesar de esto, ha logrado avanzar en su carrera, adaptarse y mirar hacia un futuro con expectativas. 






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El día martes 15 de Junio del año 2021 Fintual dará inicio a una serie de talleres que realizará para los estudiantes de INCIDE. Entre las temáticas a abordar está el manejo de finanzas personales, desarrollo de presupuestos para emprendimientos, marketing para pymes, ahorro a futuro, jubilación y previsiones, impuestos a la renta, entre otros. Todas temáticas relevantes para ayudar a los estudiantes de INCIDE a tomar desiciones informadas sobre su futuro.

Hoy Stephanie nos cuenta un poco más de ella, su camino por la educación superior y las diferentes metas que Fintual se ha puesto con el fin de democratizar el acceso a las inversiones, a través de la educaicón financiera. También nos habla de qué fue lo que la llevó y motivó a participar de fundación INCIDE. 

¿Cuál es tu nombre, profesión y trabajo actual?
Mi nombre es Stephanie Chau, soy ingeniera civil industrial con mención en computación de la Universidad Católica.
Actualmente trabajo como desarrolladora en Fintual. Apoyo en el mantenimiento de la plataforma ya sea de cara a los clientes como el backoffice interno. Además, desarrollo distintos proyectos que se eligen cada 9 semanas para mejorar el producto y/o automatizar ciertos procesos operativos. 

¿Cómo conociste a INCIDE?
Lo conocí por una amiga (Belén Saldías) que actualmente es tutora. Le respondí una historia que publicó en redes sociales y me dio más detalles sobre lo que hacía la fundación y las distintas formas en que podíamos apoyar a los estudiantes. Me llamó la atención el contexto de la mayoría: zonas rurales, por lo general primera generación universitaria.

¿Cómo fue tu experiencia en la educación superior? (experiencias, anécdotas, dificultades)
El paso del colegio a la universidad fue complejo, me costó muchísimo adaptarme al principio; empezando desde el traslado pasar de llegar en 10 min a 1h, de salas con 18 alumnos a más de 100 (y no conocer a nadie), de conocer a los profesores a que no sepan tu existencia, tener que cambiarte de sala para cada módulo.
En cuanto a cómo estudiar, fue super difícil el cambio. En el colegio uno estaba acostumbrada a no tener que buscar tanta información fuera de lo que te pasaran en la sala de clases, pero al llegar a la universidad esto es mayoritariamente al revés. En clases te pasan los temas “por encima” y de ahí uno debe profundizar los temas revisando libros, guías, ayudantías pasadas, o bien, viendo videos. 

Sabemos que pronto Fintual realizará unos talleres para los estudiantes de INCIDE en materia de presupuesto, finanzas, ahorros, entre otros ¿Por qué crees tú que es relevante abordar estas temáticas con los estudiantes de INCIDE?
Una de las cosas que Fintual busca es democratizar el acceso a las inversiones principalmente a través de educación financiera. En Chile falta muchísimo conocimiento en este tema y las pocas cosas que existen son muy complejas de entender. Por lo mismo, buscamos explicar estos conceptos de forma simple y gratuita, o con “peras y manzanas”.
Ahora tenemos El Fintualist y Fintual Discovery que son dos plataformas para que cualquier persona pueda ingresar y aprender de finanzas e inversiones. El Fintualist a diferencia de Discovery, explica temáticas y preguntas frecuentes de forma más extensa. En Discovery, la idea es aprender de conceptos particulares de forma más didáctica.
Los estudiantes de INCIDE calzan perfecto con este lineamiento de aprendizaje financiero de forma simple y así motivarlos a seguir y que no se desanimen por no entenderlo. 

¿De qué forma Fintual puede promover el desarrollo de los estudiantes de INCIDE?
Siguiendo con el contexto de la pregunta anterior, lo mejor que podemos hacer para promover el desarrollo de ellos es enseñarles educación financiera.
El poder explicarles la importancia del ahorro, el interés de una tarjeta de crédito, de tener un presupuesto y de conceptos básicos de impuestos les va a alivianar muchísimo la carga y se van a sentir más preparados para poder afrontar estos temas a medida que se les vayan presentando en la vida.

¿Por qué te sumaste a INCIDE? ¿Qué te motivó a participar de la fundación a través de los talleres?
Encontré muy admirable el esfuerzo que hacen los estudiantes para querer seguir estudiando, muchas veces teniendo que enfrentarse a adversidades y sin mucho apoyo (económico y emocional).
De todas las formas que uno podía apoyar, hacerlo a través de talleres educativos me hacían mucho más sentido porque es algo que una vez que se aprende queda para siempre. 
Muchas veces en los colegios/universidades no se destina el tiempo necesario a este tipo de contenido, pero nosotros como Fintual sí lo hacemos, por eso no podíamos dejar pasar esta oportunidad para cooperar con nuestro granito de arena para que los estudiantes puedan estar mejor preparados para la vida al entender ciertos conceptos económicos y financieros que están presentes constantemente. 

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Hoy es una fecha especial, se celebra el día oficial del alumno, y no queríamos dejar esta oportunidad para saludar y felicitar a los estudiantes que forman parte de la fundación. Ellos son el espíritu y la razón principal de nuestro trabajo como organización sin fines de lucro. 
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Queremos seguir ayudando y apoyando a los estudiantes de zonas rurales de la sexta región, porque creemos que son parte fundamental en la lucha por acortar la brecha educacional que existe en el país.

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Siendo de hecho el único liceo en la comuna, que además tiene cerca de 5 mil a 6 mil habitantes y territorialmente es bastante amplio, Para el 2021 contó con cerca de 150 alumnos para las próximas matriculas. El 2020, como innovación, logró iniciarlo con un taller de gastronomía: “nos transformamos en un liceo politécnico, por lo tanto vemos la carrera científico – humanista y además la técnica ahora con la carrera de gastronomía”.
En base a su experiencia, ¿Cómo ve el desarrollo de los estudiantes en 3ro y 4to medio? Pensando en próximo salto a la educación superior
Fundamentalmente nuestra comuna es rural, muchos de nuestros estudiantes también asisten desde sectores de acá, por lo tanto, a muchos de ellos hay que enfocarse en la locomoción para traslado, y en otros casos internado. El año 2020 en pandemia fue bastante complejo porque hubo que hacer un trabajo tremendo para poder desarrollar las clases, medianamente normal. Yo creo que no haya existido un colegio en el país que haya tenido clases normales. De hecho a algunos de nuestros alumnos les entregamos tablets y chips para que pudieran participar de las clases, pero aún así tenían problemas. En ese sentido, fundamentalmente el problema es la conectividad, que acá prácticamente todas las compañías son muy malas. Además, muchos de ellos no estaban en sus propias casas, sino que tenían que buscar donde tuviesen mejor señal para poder conectarse y descargar el material que se les enviaba. 

Otra cosa que también realizamos con nuestros alumnos era, en un tiempo de forma semanal o quincenal, los trabajos enviarlos y repartirlos a sus casas, a los alumnos de los sectores en los furgones que se utilizaban para el transporte escolar, ellos se encargaban de trasladar estas guías o proyectos para nuestros alumnos. 

¿Cuáles cambios, a su parecer, debieran aplicarse para mejorar la inclusión de los jóvenes rurales a la educación universitaria? En otras palabras, para disminuir la brecha educacional
Acá, puntualmente en el liceo durante el año 2020, independiente de lo que sucedió igual se estaba realizando una inversión considerable en el establecimiento. En la mantención de este, se gastaron cerca de $250 millones en infraestructura, pero también se fueron adquiriendo otros recursos con los que el liceo no contaba. Entre finales del 2019 e inicios del 2020, logramos adquirir aire acondicionado para las salas, cosa que los alumnos estuvieran en mejores condiciones tanto en verano como en invierno. Pero yo creo que aun queda bastante por hacer para mejorar la educación en nuestra comuna.

¿Cómo ve la actual educación en pandemia, en especial para los jóvenes rurales?
Bueno, yo creo que va a continuar de una forma compleja porque si nos redimimos a nuestra comuna, en estos momentos nosotros estamos en fase 2, lo que significa estar sábado y domingo en cuarentena. No se que tan factible va a ser porque lo que nos pide el ministerio es iniciar las clases presenciales este año. Es nuestra idea, son nuestras intenciones, pero hay que ver cuál va a ser la realidad acá en marzo en la comuna, en qué fase también vamos a estar acá en la pandemia.
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Para los jóvenes rurales, ¿Cree usted que sea posible disminuir la brecha educacional para las generaciones futuras?
Bueno, entre las medidas que supuestamente se van a implementar acá en la provincia y en la comuna, supuestamente van a traer fibra óptica, lo cual va a mejorar la calidad de la señal. Yo creo que eso sería un buen aporte y mejoraría bastante las condiciones de trabajo y de búsqueda de información para nuestros alumnos. De hecho, nosotros ya tenemos implementado un taller de enlace pero queremos también habilitar salas o, que no necesariamente los alumnos tengan que ir a las salas para estar conectados, sino que queremos tener una buena señal e implementar al liceo con equipos, cosa que se pueda trabajar en forma paralela con distintos cursos y no necesariamente tan solo esperar a la sala de enlace, o al laboratorio de ciencias o de comunicación del liceo. 

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En INCIDE apoyamos a nuestros estudiantes a cumplir sus objetivos, mantenerlos en la educación superior, potenciarlos, apoyarlos y que egresen como profesionales. Ese ha sido, es y será nuestro camino a seguir. No obstante, en Chile las cifras aún son preocupantes. Por ahora, solo el 8% de los jóvenes rurales son capaces de acceder a la educación superior, cifra de por sí extremadamente bajísima, sin embargo, es solo la primera parte. De ellos, cerca de un 30% dejan los estudios al cabo del primer año, es decir, aproximadamente 1 de cada 3 no son capaces de terminar sus estudios.

Por otra parte, aunque existen variados factores que posibilitan estas consecuencias, como falta de información en la vocación, elección de la carrera o hasta la edad, el factor socioeconómico, el financiamiento y abandono por falta de recursos económicos sigue siendo una de las principales causas vigentes por las que muchos jóvenes no pueden acceder o mantenerse en la educación superior.

Es por todo lo nombrado anteriormente que hemos decidido comenzar nuestra campaña de socios para, de esta forma, reducir lo más que podamos dichas cifras, ayudando y apoyando a todos jóvenes rurales que económicamente se nos permita, con nuestros esfuerzos, para que ellos puedan salir adelante. Nuestro programa y plan de acción los apoya académica, familiar y emocionalmente. 

También, junto con la ayuda de grupos y tutores, los estudiantes cuentan con una base de confianza y sostenibilidad que está preparada para todas las emergencias que les pudieran ocurrir, siempre se le va a estar comunicando y preocupando de que todo esté bien para que puedan desarrollarse lo más adecuadamente posible. 
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¡Puedes ser el cambio de vida de muchos jóvenes que quieren acceder a estudiar, y que lamentablemente aún no pueden! ¡Puedes ayudar!

Haz click acá para hacerte socio/a
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En Fundación Incide todos nos comprometemos con nuestro objetivo: reducir la brecha educacional, disminuir las cifras de deserción y mantener y potenciar a los jóvenes rurales en la educación superior. Nuestras metas son claras. Como Fundación, cada uno de nuestros alumnos y alumnas tiene una historia propia, al igual que un problema, una dificultad, pero más importante, un sueño, el que nosotros queremos ayudarles a cumplir.

Estudiar, desarrollarse, convertirse en profesionales, incluso algunos ser los primeros de sus familias en hacerlo. Ese es el camino que en Incide queremos pavimentar para cada estudiante parte de nuestra Fundación. Algunos con dificultades de acceso a internet que han debido de salir de sus hogares para conseguirlo; otros con problemas monetarios para costear sus mensualidades y aranceles, entre otros casos, queremos darle a cada uno una esperanza en sus estudios.
Es por estas y más razones que empezamos nuestra campaña; alcanzar nuestra meta para poder llegar a incluso más alumnos, que están ahí, pero lamentablemente no podemos llegar ni hacernos cargo como quisiéramos. 

​Por eso te invitamos a que, por favor, no solamente dones, sino que seas la ayuda por la cual más de 40 jóvenes podrán estudiar, realizar su sueño, ser profesionales en la vida. 

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Belén nació en Chillán, donde según ella “las mejores longanizas son las de San Carlos” y sabe la importancia que tiene la educación como vehículo de desarrollo. “El trabajo de la fundación de trabajar con "first-gen students" (estudiantes primeros en su familia en ir a la universidad o que sus papás no fueron) es muy cercano a las cosas que me motivan en la vida. Soy testigo de cómo la educación es un vehículo para el cambio y mejora de expectativas y calidad de vida”.

Ella misma nos cuenta que su madre era la única que había ido a la universidad y  que  trabajaba de día y estudiaba de noche. “Hoy día con mi hermano ambos hemos ido a la universidad y nos damos cuenta de los resultados”.

Belén tiene experiencia en tutorías y lo mismo el grupo que formaron para apoyar a la alumna de Incide, Catalina. “Los 11 hemos sido mentores los unos a los otros en distintas etapas de nuestra vida y de nuestra carrera universitaria. Esperamos también servir en esa capacidad a Catalina (alumna de Incide), contando con diversas perspectivas e historias. En el equipo tenemos 3 personas que han sido profesor@s en colegios públicos, lo que se alinea mucho con la carrera de Catalina, quien está estudiando para ser profesora de matemática y computación”.

Nuestra tutora de Incide invita a los alumnos y a los nuevos tutores a que sean proactivos en buscar ayuda. “Que no tengan miedo de conversar sus miedos y que sepan que sus certezas, desafíos, emociones y miedos, son todos válidos. Cada un@ vive la experiencia de la universidad de manera diferente, por eso somos un equipo tutores y tutoread@s”.

“Ir a la universidad me abrió muchas puertas que nunca supe que existían y que yo podía acceder a ellas”.

Revisa la interesante historia de Belén Saldías, tutora de Incide, en extenso a continuación. Cómo nos conoció, que la motiva a ser parte de Incide, los desafíos en la educación, su historia con Shakira y mucho más.

 1. ¿Cuál es tu nombre completo, edad, a qué te dedicas?
Mi nombre es Belén Carolina Saldías Fuentes, tengo  27 años y soy ingeniera Civil Industrial en Tecnologías de Información de la UC y magíster en ciencias de la computación de la misma universidad.
Trabajé en la industria chilena por dos años antes de irme a Boston, Massachusetts, Estados Unidos, donde actualmente resido.
En Boston estoy haciendo un doctorado en inteligencia artificial en el MIT, en el doctorado me dedico a hacer investigación de modelos de aprendizaje automático y de procesamiento de lenguaje natural (lenguaje humano). También intento orientar mi investigación a cómo la inteligencia artificial puede ser adaptada para interactuar con niños.

2. ¿De dónde eres?
Nací en Chillán, crecí y fui a la básica en San Carlos Ñuble, a la media en Chillán. Las mejores longanizas son las de San Carlos.
 
3. ¿Cómo conociste Incide?
Una amiga muy cercana de pregrado, M. Victoria Arrau, me invitó a unirme y no lo pensé dos veces. Ella y la mayoría de nuestro equipo de 10 otr@s madrinas y padrinos viven en Chile.
 
Al conocer los detalles del programa de INCIDE inmediatamente me voluntarié como co-tutora. Lo conversamos con nuestro grupo de 11 personas y finalmente, Francisca y yo estamos co-tutoreando mientras Victoria se hace cargo de las finanzas (para lo que es muy buena).  Ellas, al igual que el resto de nuestro equipo, son personas geniales, da ganas de trabajar con ellos, sobre todo por la misión de INCIDE.  Nosotros 11 hemos sido mentores los unos a los otros en distintas etapas de nuestra vida y de nuestra carrera universitaria, y esperamos también servir en esa capacidad a Catalina, contando con diversas perspectivas e historias. 
En el equipo tenemos mayoría de ingenieros, pero también tenemos 3 personas que han sido profesor@s en colegios públicos (habiendo estudiado ingeniería en pregrado), dos de ellos siguen trabajando en colegios. Lo que se alinea mucho con la carrera de Catalina, quien está estudiando para ser profesora de matemática y computación.
 
 4. ¿Qué te motivó a participar en la fundación?
El trabajo de la fundación de trabajar con "first-gen students" (estudiantes primeros en su familia en ir a la universidad o que sus papás no fueron) es muy cercano a las cosas que me motivan en la vida. Soy testigo de cómo la educación es un vehículo para el cambio y mejora de expectativas y calidad de vida. Yo nunca pensé seriamente en ir a la universidad hasta cuarto medio, donde pasaron cosas muy inspiradoras. La mamá de un compañero de colegio era Ingeniera y dijo que trabajaba en una ONG. Yo soy muy fanática de Shakira, y ella tiene su propia fundación que crea colegios en Colombia, esa fundación es una ONG, entonces yo pensé que estudiando ingeniería podría conocer a Shakira y me decidí a estudiar eso, gracias a que la mamá de este compañero dio el ejemplo de que era posible, ya que Shakira siempre ha mostrado que todo es posible. (Finalmente si conocí a Shakira gracias a estudiar ingeniería -- larga historia.)
 
                Además de todo eso, en mi familia extendida, mi mamá (mi más grande modelo a seguir) era la única que había ido a la universidad cuando yo entré. De hecho ella se graduó cuando yo tenía 4 años y ella 38 años, yo fui a su graduación. Ella trabajaba de día y estudiaba de noche. Hoy día con mi hermano ambos hemos ido a la universidad y nos damos cuenta de los resultados.
 
                Ver cómo aprender y empoderarse de lo que uno sabe puede mejorar la vida de una misma y de nuestras familias. Cuando entré a la universidad jamás me imaginé que terminaría haciendo un doctorado. Hoy estoy muy agradecida de eso, y aun enfrentando los desafíos para graduarme. Ir a la universidad me abrió muchas puertas que nunca supe que existían y que yo podía acceder a ellas.
 
                Para mi el tema de las mentorías es algo que llevo muy cercano a mis pasiones. Siempre busco oportunidades de compartir mi historia (que es larga e incluye a Shakira). Varios amigos que trabajan en colegios me han invitado a conversar con sus alumnos y siempre es una experiencia enriquecedora y un desafío gigante. Además, en mi trabajo en MIT he encontrado formas de transformar esta pasión en investigación y medir cambios, por ejemplo, creando un programa de mentorías que incluía un chatbot que comparte historias de modelos a seguir con estudiantes de colegios públicos de Boston.
 
5. ¿Qué expectativas tienes sobre el trabajo que realiza la fundación?
                Como ciudadana de Chile y persona que confía en las mentorías, estoy muy feliz de que una fundación como INCIDE exista y ya tenga historia. Primero que todo, espero aprender de l@s miembros de la fundación, de otros tutores, de nuestra tutoreada, para así hacer una mejor labor.  En específico espero que esto se pueda seguir extendiendo y que tal vez en el futuro nuestros tutoreados se vuelvan en tutores, aunque ellos no tengan para pagar la beca, tal vez en colaboración con otras personas interesadas se podría crear algún sistema así.
  
6. ¿Qué expectativas tienes de los estudiantes de Incide?
                La verdad que espero que la relación madure con el tiempo. A mi me gusta conversar harto y compartir historias. Siento que a pesar de que las personas vengamos de distintos lugares muchas veces hemos vivido experiencias similares en diferentes aspectos.
                Espero que confíen en sus tutores y que sean proactivos en buscar ayuda y probar los límites de los tutores. Espero que como tutores nosotr@s también seamos proactivos. 
Nosotr@s como tutores obviamente también tenemos nuestros límites de conocimiento y capacidad, pero siempre tenemos la mejor intención de guiar y buscar soluciones. La mejor forma de conocer esos límites es a través de conversaciones y explorándolos a través de preguntas y de pedir ayuda o guía. Que no tengan miedo de conversar sus miedos y que sepan que sus certezas, desafíos, emociones y miedos, son todos válidos. 
Cada un@ vive la experiencia de la universidad de manera diferente, por eso somos un equipo tutores y tutoread@s.
 
 7. ¿Qué crees que es necesario para acortar la brecha en la educación en Chile?.
                En primer lugar esto es un problema sistemático. Por un lado se genera un círculo virtuoso y por otro uno vicioso. Por un lado, es tan simple como que en colegios más caros l@s estudiantes tienen mejor alimentación, mejor salud mental, familiares profesionales que se focalizan en la universidad, y recursos de aprendizaje como libros que traen todos los contenidos de las pruebas estándares, además de acceso a profesores particulares.
                 Por otro lado, los estudiantes en colegios públicos o más pobres no tienen acceso a las mismas bondades y pasan por muchos más desafíos. Tienen peor alimentación y peor salud mental, ambas afectan la capacidad de concentración y aprendizaje. Además la falta de modelos a seguir como familiares o vecinos profesionales produce que las aspiraciones de muchos niñas y niños sean bajas no porque ellos quieran, sino porque no saben que ell@s también podrían.
              Much@s tienen que trabajar para ayudar a sustentar sus vidas y la de sus familias, aunque sea en el verano. Yo quiero creer que con las generaciones vamos mejorando, y cada generación de una familia va teniendo un poco más de oportunidades y de mejor educación, eso me mantiene activa en este campo y con esperanza.
                 ¿Necesario para acortar esa brecha? Hacer que las herramientas que bloquean el acceso a educación de calidad no discriminen sistemáticamente a los de región o a los pobres o a los menos aventajados. Y que incluso si universidades o colegios tienen programas de inclusión, que luego creen estructuras para ayudar a esos alumnos y que se gradúen de la carrera, disminuyendo la tasa de deserción. Para incluir a alguien que ha crecido en un ambiente desventajoso no basta con invitarl@ a la fiesta, hay que sacarl@ a bailar.
 
                Los programas de mentoría sin duda ayudan, pero no resuelven de raíz el problema.
  

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Como Fundación Incide, nos hemos hecho con la reciente adquisición del fondo Fortalecidos, la cual nos dará un importante aporte económico para poder comenzar nuestra campaña de captación de Socios en todo el mes de abril. Esta tiene por objetivo fortalecer y mejorar el programa de acción de Incide el cual busca, mediante las donaciones voluntarias y periódicas, perfeccionar nuestras entregas en ayuda a los estudiantes de zonas rurales residentes en la 6ta región.

Nuestra actual misión no solo nos compromete, sino que nos exige ayudar a aquellos jóvenes rurales que no poseen las capacidades económicas para mantenerse en la educación superior. Apoyar a esos estudiantes que debido a las barreras de las brechas educacionales, impuestas desde su nacimiento y educación básica, no tienen las mejores condiciones para desarrollarse a futuro. Por ende, en Incide, es fundamental no solo el apoyo que entre nosotros, grupo y tutores les brindamos, sino las donaciones que nos permiten seguir funcionando y darles a los estudiantes un halo de esperanza para desarrollarse como futuros profesionales, algunos, los primeros en sus familias.
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Puedes inscribirte como socio a través de nuestro sitio o mediante la página de yo dono. Cada aporte, por pequeño que sea, es muy importante. ¡No te quedes fuera!

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Como ha sido la tónica desde que empezó la pandemia, el evento de alumnos nuevos se hizo por videoconferencia, pero no por esta razón fue menos importante.  En la instancia asistieron los 6 estudiantes que se incorporaron a INCIDE este 2021 además de dos miembros del equipo de INCIDE, Pamela, psicóloga y encargada del área becas y Sergio miembro del directorio de INCIDE.

Durante el encuentro hablamos de las diferentes dificultades a las que se enfrentan los chicos que hoy deciden estudiar una carrera y sacar su profesión. No es fácil el año al que se enfrentan los nuevos estudiantes. Por lo mismo les recalcamos la importancia de recurrir a nosotros como fundación y a sus respectivos tutores, frente a cualquier problema que les toque enfrentar. 

Pamela, psicóloga de INCIDE, quien participó del evento señala: “Estamos felices de recibir nuevos alumnos este año. El año pasado hubieron situaciones complejas por las que nuestros estudiantes tuvieron que pasar, y por lo mismo el apoyo que entregamos se hace más relevante. Quiero que los becados INCIDE sepan que pueden contar con nosotros en cualquier circunstancia.”

Estamos muy entusiasmados por dar por iniciado este nuevo año y, por sobre todo seguir incorporando alumnos a nuestra fundación.  Estamos muy felices por la asistencia al encuentro y esperamos haya sido de utilidad para conocer más sobre el funcionamiento de INCIDE y poder conocer a sus pares.

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Para Bernardita Bulnes, el unirse este año a Fundación Incide tiene un claro objetivo: “apoyar directamente y de forma concreta a un estudiante a sacar una profesión”. Su motivación además está dada por su rol de tutora, “me motiva el acompañamiento que se puede entregar a un alumno/a sobre todo en los primeros años de su carrera”.
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¿Quién eres y a qué te dedicas?
Soy Bernardita Bulnes Zañartu, tengo 28 años y trabajo en el Servicio Nacional del Adulto Mayor como encargada de la unidad de innovación y nuevos proyectos. Me uní a la Fundación Incide este año, apoyando a un estudiante durante sus estudios en la enseñanza superior.

¿Cómo nos conociste?
Conocí a la Fundación Incide por unos amigos, que ya tenían un grupo (de apoyo a un alumno de Incide) y eran tutores de un estudiante.

¿Qué te motivó a participar en la Fundación Incide?
Me motiva la posibilidad de apoyar de una forma concreta. Hacerlo también junto con mi grupo de amigas en beneficio de una persona y que pueda sacar su carrera universitaria. Y además el poder hacerlo, especialmente los primeros años, que son los más difíciles.

¿Qué expectativas tienes sobre el trabajo que realiza la fundación?
Que pueda ayudar a los estudiantes, en temas que salen del alcance del acompañamiento que hacen los tutores. Por ejemplo, en temas de apoyo psicológico o económico adicional.

¿Cómo crees que podrías ayudar a los estudiantes de nuestro programa?
Como grupo podemos ayudar a los estudiantes del programa y que sepan que vamos a estar siempre disponibles para ellos, en todo tipo de cosas. Desde una conversación hasta apoyo en temas académicos por ejemplo.

Gracias Bernardita por sumarte a Fundación Incide como tutora y también al grupo de amigas que formaron para acompañar a jóvenes en su camino a ser profesionales.

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Estudió, por cerca de cinco meses, en un liceo de mujeres de Rancagua centro, para luego cambiarse a un liceo técnico: el Instituto Tecnológico Minero Bernardo O’Higgins, en donde se impartían varias especialidades, en la cual decidió estudiar Técnico en Nivel Medio en Electricidad. De ahí en adelante, para completar sus 4 años. 
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¿Cómo fue tu etapa final de la media el colegio? 
Esa etapa para mí fue súper compleja, principalmente porque estaba haciendo muchas cosas mientras estudiaba. Mi 4to medio lo enfoqué yo diría, más o menos, a 1 hora y media de Rancagua, entonces viajaba todos los días al colegio: me levantaba como a las 5:30 de la mañana, luego del colegio me iba a un preuniversitario y de ahí salía como a las 8 de la noche, y así era una rutina de lunes a viernes. Mientras que los fines de semana trabajaba para tener dinero para ir al liceo. 4to medio fue super movido, pero se cumplió el objetivo que era llegar a una institución superior y poder cumplir mi sueño de estudiar una carrera profesional.  

Luego de eso ¿A qué universidad entraste y qué estudiaste?
Yo estudié primero Ingeniería Civil Eléctrica en la Santa María, estuve 1 año y lamentablemente no me fue como lo esperaba, me faltó empeño y decidir retirarme de esa universidad, de ahí entonces me cambié a la Santo Tomás, pero en la misma carrera. Fue una decisión super difícil que me costó mucho tomar, que si bien me afectó totalmente en la parte emocional, recibí mucho apoyo de mi tutora, y de Incide en la parte emocional para que me levantara, porque nunca en mi vida había repetido ni fracasado ni nada, entonces fue un golpe super fuerte. 
Postulé a Incide en 4to medio y ahí obtuve la beca para mi primer año de universidad en la Santa María. Supe de Incide a través de la jefa de mi mamá porque ella tiene una hermana que es parte de un grupo de apoyo y ella le dijo a la jefa de mi mamá que yo postulara. Solicité todos los papeles, la carta se la pedí a la directora del liceo y llegué súper nerviosa a la entrevista porque era muy importante para mí. De tantos alumnos que venían con la misma ilusión que la mía, pero fue lindo, y más aún cuando recibí la noticia de que iba a ser parte de esta familia, de esta fundación.

De ahí en adelante, ¿Cómo fue tu experiencia en la fundación? 
Ha sido una experiencia super linda en donde me he dado cuenta de que a pesar de mis fracasos estudiando, he crecido mucho sobre todo en la parte de conocerme a mí misma, potenciar mis habilidades, me he sentido totalmente apoyada, como si no hubiera límites, que las puertas están totalmente abiertas para que yo siga caminando y poder cumplir mi sueño y, que después de ese sueño, ya no van a haber límites, solamente los que yo me ponga.
En cuanto a mi mayor dificultad, fue cuando me cambié de institución, en la que sentí como si no tuviera las habilidades para estudiar una carrera en una institución superior. Pero en el camino me fui dando cuenta de que en realidad sí las tenía, que soy capaz de dar lo que estoy dando y mucho más. Pero mi mayor dificultad durante estos 3 años en Incide, fue haber fracasado en esa institución, que fue lo que más me afectó, pero gracias al apoyo no cedí, y seguí estudiando en otra institución en una carrera que cada día voy conociendo y cada vez me gusta más.
Lo que siento hasta el día de hoy, lo que siento en este nuevo instituto, en la Santo Tomás, es que no soy un número, soy una persona, no era como lo que sentía realmente en la Santa María, que era como un número más y listo. Acá me he sentido totalmente apoyada, pude hablar con mi jefe de carrera, conocerlo, saber que están ahí como apoyo, que se preocupan por uno como persona, que si un alumno tiene habilidades tratan de potenciarlo mucho más y eso es lo que me ha gustado.

¿Cómo tomaste el tema del estudio online en pandemia?
Una travesía. Mi carrera principalmente se da en la noche, de vespertino, no se da en el día. Entonces ha sido complicado. Al principio fue la conectividad, después fue lo complejo que es estudiar en la casa con sus diferentes distracciones. Que tu habitación se transforme en tu sala de clases, sala de estudio, donde descansas, donde te distraes, al menos para mí fue de las cosas más complejas, además de estar lejos de mi familia. Yo creo que eso fue lo que más me ha costado y afectado de la pandemia. 
¿Qué logros universitarios destacas más desde que entraste a Incide? 
Yo creo que mis notas han mejorado un poco más, he tratado de mejorarlas. Hice una Escuela de Líderes, en la cual estoy con certificado en mano. Estoy participando en un proyecto de un ventilador mecánico y futuramente participaré en otro. Mi jefe de carrera me postuló a una Beca de Sello de la institución, que es una beca que solo los jefe de carrera pueden postular a sus alumnos en la que corresponde una baja de arancel y lo sentí como un gran logro, algo que te hace distinguir del resto y te muestra otras habilidades. 

¿Qué seguirá en el futuro?
Al tener mi título me gustaría trabajar en lo que estudié y quizás en un futuro, si es que se puede, crear una empresa o tener un trabajo más estable y, con ello, apoyar a un alumno, eso ha sido mi mayor sueño en toda mi vida, poder ayudar con lo que yo puedo. Ya sea compartiendo mis conocimientos, aportando a la industria, o si puedo apoyar a alguien económicamente, para que pueda estudiar. Dar lo que a mí me otorgaron, devolver la mano, es lo que me motiva mucho ayudar al resto. Yo estoy enormemente agradecida con la fundación, con mi tutora, con el grupo, aunque no los conozca, yo creo que se lo he dicho muchas veces a mi tutora, que le agradezco infinitamente el apoyo que ella me ha dado a través de estos 3 años, ha sido mi pilar y motivación para no perder mi foco y seguir dando todo para lograr esa meta para la cual trabajo día a día.

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Quedan solo 5 días para que termine nuestra colecta 2021 y en Incide te queremos recordar que aun estás a tiempo para realizar una donación. Todo lo recaudado irá en beneficio de mejorar nuestros servicios y planes de acción para que los jóvenes  puedan mantenerse en la educación superior.

Desde que iniciamos esta campaña hemos estado esperanzados en lograr la meta, ya que aunque tratamos de ayudar y apoyar con nuestras becas a todos los que podemos, sabemos que no es posible hacerlo con toda la población que se nos acerca. 
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Es por eso por lo que hacemos un llamado a que donen para que no solamente nos ayuden a nosotros, sino que a todos los jóvenes y adolescentes que se encuentran ahí fuera, por aquellos que no pueden acceder a estudiar o no se pueden mantener fácilmente. Para evitar la deserción y avivar la educación.

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